CARTA DE AMOR AL REGALIZ
Querido regaliz:
¡Me haces tan feliz…! Recuerdo cada momento de
mi vida junto a ti desde que te degusté por primera vez a los tres años. A
veces eres negro, a veces eres rojo, pero siempre tienes el mismo sabor.
Besarte es algo inolvidable, ni siquiera me importa que seas causante de mis
caries.
Quería aprovechar esta carta de amor para proponerte
ir de luna de miel a Hawái y, de paso, a Bombay. Te regalaré una casa de
caramelo como la de Hansel y Gretel para comerme todas las chucherías junto a
ti, pero no te aseguro que no te coma a ti también.
En fin, gracias por estar siempre ahí desde mi
infancia y espero que aún estés ahí cuando crezca.
Afectuosamente,
Lucas
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